ESCUELA DE SEGURIDAD VIAL ISLA CRISTINA

ESCUELA DE SEGURIDAD VIAL ISLA CRISTINA

domingo, 20 de noviembre de 2016

EL RECUERDO NOS HARÁ ETERNOS




El día de hoy puede ser un día cualquiera, en el que una persona cualquiera pierda su vida en una carretera cualquiera. Y sin embargo, tenga establecida la inmortalidad en uno de esos sepelios de piedra con flores cualquiera , que hay en tantas y tantas cunetas cualquiera. Flores vivas e inmortales, que parecen ser repuestas en la invisibilidad por una víctima cualquiera.


El dolor no tiene forma ni puede ser descrito, el dolor es una herida que pocas veces cierra en los corazones de sus víctimas. No nos equivoquemos, la verdadera víctima es la que sufre y padece, la que mantiene viva la vida con algo que sólo es suyo. El Recuerdo. No eres nadie, no eres nada si nadie te recuerda.

El pasado viernes celebramos el Día Mundial en Recuerdo a las Víctimas en Accidentes de Tráfico, Transito y Siniestros Viales en el CEIP Ángel Pérez de nuestra localidad y por supuesto, una vez más, contamos con el Manifiesto que nos hizo Flor Zapata. Como bien expresa su nombre, Flor mantiene vivo e inmortal el recuerdo de esos seres queridos en un día como hoy. No en un sepelio de piedra, sino directamente en nuestros corazones.

Uno de los alumnos me preguntó el porque del color naranja y habido de la improvisación en respuestas que me caracteriza, le contesté: "El naranja es la mezcla de dos colores muy ligados a la Educación Vial: el Rojo y el Amarillo. Rojo indica que hay que detenerse, que hay que frenar a toda costa la perdida de vidas en carreteras, y amarillo, que hay que tener precaución y sumar paso a paso iniciativas como las que vais a leer  para llegar al color verde, en el que haya víctimas 0 en nuestras carreteras".

Para la actividad se llevaron cuarenta globos naranjas, veinte se pusieron atados a un lado y veinte a otro de nuestro lazo humano que formamos en la pista del colegio. Tras leer los manifiestos, nos dimos cuenta de que habían volado veinte globos sin que nadie se percatara de ello. Veinte globos anónimos que marcharon sin nombre, dirección o destino por voluntad propia, quizás porque estos estaban ya reservados para ser inscritos en otro lugar.



Al igual que el año pasado, sumaremos todas las actividades y eventos que se han realizado por nuestros compañeros de ATESVAN en este día. Porque juntos sumamos más, para restar esas víctimas en nuestras carreteras.



Recordemos que el naranja es el color de la belleza del atardecer, que traerá la noche para anunciar un nuevo día, que es efímero pero no por eso menos bello. Mantengamos en nuestras memorias y corazones todos esos nombres, los de los veinte globos inscritos y los veinte globos anónimos que volaron para ser eternos.


Este es el segundo centro escolar que conmemora este día, y queremos agradecer a la Dirección, Profesorado y Alumnado su colaboración e implicación humana; así como a Lola Martín, Concejal de Educación de nuestro Ayuntamiento, y a Sebastián Aguilera, Subinspector Jefe de la Policía Local, por su implicación y dedicación a nuestra causa. 


lunes, 22 de agosto de 2016

ESTO NO ES UNA PIPA

René Magritte
Seguro que os estaréis planteando que hace una pipa que no es una pipa en un blog de Educación Vial. No os impacientéis, armaros de paciencia y entenderéis su significado. Después de una ausencia más que justificada, pero  no por ello ausente de lo que acontece y se innova en esta materia que es la Educación y la Seguridad Vial, llegué a una reflexión que me llevó a esta ilustración y a nuestros principios.

Pudimos comprobar fotografías de escolares, proyectos, reflexiones, nuevos métodos didácticos y siempre acabábamos como esta representación, "Pero....esto no es Educación Vial" o "¿Es esto Educación Vial?". Lo mismo ocurre con los accidentes de tráfico, o mejor ¿lo llamamos siniestros de tráfico?, ¿quien es realmente la víctima, la que sale en la fotografía de las noticias?, ¿fue un accidente si se pudo evitar?. Millones de preguntas existencialistas del todo para llegar al punto de partida.

Volvamos a la pipa que no es una pipa. Cuando la ves por primera vez tu cerebro la asocia al mundo de los recuerdos, las sensaciones y automáticamente, por ejemplo en mi caso, recuerdo a mi padre cuando se dejó las barbas tipo Hemingway, con ese olor a tabaco mentolado que inundaba el despacho, cuando vaciaba su contenido en el cenicero o volvía a encenderla introduciendo el mechero en su hondonada al tiempo que inhalaba caladas profundas y yo, me quedaba embobado viendo como se reavivaban las yescas de tabaco, el tacto, el olor de la pipa sin tabaco. etc.

Una sola imagen y millones de significados y asociaciones que el ser humano centrifugará automáticamente en su pensamiento, pero que llevarán a pensar que mi pipa no era tú pipa y romperán ese famoso refranero de que "una imagen vale más que mil palabras".

En el siglo que vivimos estamos sujetos al mundo de las imágenes y de como las interpretamos, tanto que no pensamos en las sensaciones, en conocerla, tocarla, sentirla, olerla, estudiarla. La televisión sabe mucho de esto,  los organismos - poderes públicos aún más y utilizan este poder a diestro y siniestro utilizando una pipa que no es una pipa.

Necesitamos saber que estamos seguros, que vamos en la dirección correcta y para ello hemos de confiar en señores con asesores de imagen, que no dejan nada al azar ni siquiera su comunicación no verbal, el entorno o decorado estudiado. Todo ello para engañar a nuestros cerebros y deshumanizarnos.  Que alguien me diga que no se siente más tranquilo cuando dicen que han bajado las víctimas mortales en carretera, pero díselo a los familiares. Todo ello manipulado con formulas que justificarán los sueldos de los que dicen velar por nuestra seguridad en las carreteras. Ellos saben muy bien utilizar la pipa que no es una pipa, la víctima que no es una víctima y exteriorizar el problema que no es un problema.

Fijémonos por ejemplo en un estudio empírico, científico y demostrado, en el que la estatura efectiva del cinturón de seguridad no es 135 Cm, tenemos que recoger firmas para demostrar algo que esta probado, que está jugando con la seguridad de los más indefensos. Todo porque la Ley, recordemos su ceguera, así lo expresa. Al igual que el casco de protección para menores de 16 años en suelo urbano y los mayores de 16 exentos, al igual que muchísimas cosas que os estarán rondando la cabeza y sólo podréis decir que esto es surrealista o que estamos cansados de la frase archiconocida de lo políticamente correcto.

Me pregunto donde ha llegado el hipnotismo de esta sociedad, una sociedad que cuenta con medios tecnológicos de última generación, que no levanta la cabeza de su teléfono móvil, PDA, table o el instrumento que sea invadido por imágenes, y sin embargo, no es capaz de interpretar que una pipa no es una pipa.

Carlos Ruiz Martínez